Cryptococcus es un hongo que se encuentra en el suelo de todo el mundo, generalmente asociado con excrementos de pájaros. Cryptococcus neoformans es la especie de Cryptococcus más común que causa enfermedades en humanos. Cryptococcus gattii, una especie menos común que también puede causar enfermedades en humanos, se ha aislado de árboles de eucalipto en regiones tropicales y subtropicales. C. gattii también se ha descubierto en el noroeste del Pacífico, particularmente en la isla Victoria en la Columbia Británica, así como en Oregón y Washington en los Estados Unidos, desde 1999.

La infección criptocócica puede causar una enfermedad similar a la neumonía, con dificultad para respirar, tos y fiebre. También pueden ocurrir lesiones en la piel. Otra forma común de criptococosis es la infección del sistema nervioso central, como la meningoencefalitis. Las personas con meningoencefalitis criptocócica suelen estar inmunocomprometidas. Los síntomas pueden incluir fiebre, dolor de cabeza o cambios en el estado mental.

Los tiempos de incubación varían para la infección por especies de Cryptococcus. Se estima que los síntomas de la infección por C. gattii comienzan entre 2 y 11 meses después de la exposición. Se desconoce el tiempo de incubación de C. neoformans.

La criptococosis es causada por el hongo Cyptococcus neoformans. Se transmite por contacto con excrementos de palomas, fruta cruda sin lavar o por personas infectadas. Las personas con inmunodeficiencias o inmunidad reducida (como las personas que se someten a quimioterapia contra el cáncer o trasplantes de órganos o las personas infectadas con VIH-SIDA) tienen un alto riesgo de contraer esta infección fúngica.

Entre los antibióticos utilizados para tratar la criptococosis se encuentran los agentes antifúngicos anfotericina B, flucitosina y fluconazol. Estos medicamentos pueden tener efectos secundarios graves, por lo que es importante controlar cuidadosamente su uso. Las personas con sistemas inmunitarios comprometidos o bajo terapia inmunosupresora deben recibir un tratamiento farmacológico prolongado para prevenir recaídas.

La mayoría de las personas en los Estados Unidos que desarrollan infecciones criptocócicas son VIH positivas. Sin embargo, ocasionalmente las personas sin problemas aparentes del sistema inmunitario desarrollan criptococosis. También se han producido infecciones por C. gattii en personas sanas sin sistemas inmunitarios comprometidos.

El fluconazol se puede usar para tratar infecciones pulmonares asintomáticas, según una investigación. Sin embargo, si el huésped está sano y no tiene síntomas, no se puede usar este método. La primera línea de tratamiento para las personas con criptococosis pulmonar y problemas cerebrales es la anfotericina B o fluconazol. Las personas con criptococosis pulmonar tienen más probabilidades de desarrollar meningitis criptocócica, por lo que tienen un menor riesgo de contraerla. Incluso las personas con sistemas inmunológicos comprometidos deben evitar las áreas infestadas de hongos. Las personas con criptococosis que toman medicamentos a largo plazo deben tomar sus medicamentos en el hogar todos los días y asistir a todas sus citas de seguimiento. Esto evitará que la enfermedad empeore.